
Mi ultimo Philip Morris y la ultima Bananita Dolca que me quedaba. Ahora si tengo la certeza de que el viaje tan ansiado ha terminado.
No se si esto sera el famoso sindrome postvacacional, solo se que no me gusta. He de reconocer que no me habia planteado la posibilidad de que cuando volviese, mi vida seguiria siendo la misma. Pero era evidente que iba a ser asi: la misma rutina, las mismas paranoias, los mismos quebraderos de cabeza, mis compañeros el miedo y la duda, esa jodida sensacion de soledad, ... pero sin la ilusion del viaje. En el fondo creia que iba a cerrar del todo una fase de mi vida, y lo hice, pero no la que yo pensaba.
En fin, que esto esta durando ya demasiado tiempo, que me da miedo obsesionarme mas de lo permisible y empezar a buscar donde no hay. No quiero mirar mas el reloj hasta que llegue la hora que tiene que llegar.