jueves, 15 de noviembre de 2007

Vuelve, luna.


Hay dias en los que uno se siente la persona mas desafortunada del mundo, dias en los que la fuerza se esconde con la luna y te abandona. el cansancio me derrote, solo quiero dormir, soñar hasta que esto pase.
Y cada "ataque" duele mas que le anterior, cada movimiento es una pequeña tortura que lo intensifica todo. Se que no no existe solucion, el ser humano, tan inteligente y racional, aun no ha encontrado remedio para cosas comunes como esta.

Si, ya lo se, tal vez este exagerando, hay un millon de cosas peores que esto, pero en dias asi no puedo evitar pensar en lo que me queda por delante.
Tambien se que no deberia dejar que un jodido dolor de espalda me hunda, pero no se luchar contra ello. Me cuesta respirar, hacer un cafe es horrible, llevar la bandeja una corta agonia, ducharme una prueba de resistencia, y dormir imposible.

Entiendo que se vea en esto el colmo de la exageracion, pero es lo que siento.

Solo espero que una de estas noches la luna me devuelva la fuerza

4 comentarios:

Alberich dijo...

El dolor es horrible.La más dura prueb a que nos pone la vida.
Mierda!!!!
ojalá pudiera transformar todo ese sufrimientoen mil flores,en un poema o en una canción.Pasar cada partícula de sufrimiento por un tamiz mágico.Que cada segundo de dolor te sea devuelto en forma de abrazo,de mirada,de amistad.Ojalá los problemas más sencillos fueran los más fáciles de solucionar.
:-(

Anónimo dijo...

La luna, un gin-tonic, lu que sea, nena, pero a tirar pa'rriba. Cachis, estoy pasando yo también una época chunguísima en cuanto a salud en general, así que, a pesar de que a ninguna de las dos nos gusta el tfno, igual deberíamos tener una conversación de viejillas sobre achaques, y ya verás cómo nos animamos. Cuídate mucho, y déjate querer, anda!

Eli dijo...

Qué impotencia estar tan lejos, cariño.
Se iba a enterar ese dolor de quien soy yo...
No puedo mandarte mis cuidados, pero por si sirve de algo, también tengo tiritas para el alma.

Lenka dijo...

Si es necesario, te bajaremos esa luna, Guaja.

Mil besos.